lunes, 19 de abril de 2010

Una reflexión sobre Mithly (alhamdulillah)

Varios medios se han hecho eco de la salida al mercado del magazine marroquí Mithly, tanto en papel como gratuitamente en pdf.

A mí, personalmente, me falta un apoyo no sólo de intelectuales o de sociedad civil marroquí, sino también de los clérigos.

Ciertamente, en el Islam sunní la ausencia de iglesia es una ventaja, porque no hay intermediarios entre los creyentes y Dios, pero la influencia de los teólogos y teólogas es innegable en aspectos de fe, y con el auge de la extrema derecha (religiosa o no) en todo el mundo, creo fundamental que se muestren dispuestos a opinar.

Opinar no significa apoyar: tienen todo el derecho de que no les guste la realidad LGTB, pero un avance en derechos sociales es siempre un avance para los musulmanes (mayoría en Marruecos), y eso sí es un ideal de vida islámico.

Además, eso sería un freno para los barbudos y homófobos afeitados, que también los hay. Una excusita menos para el odio.

Y Allah sabe más.

8 comentarios:

  1. Ole sus gónadas a los de Mithly y muchos ánimos de parte de un barbudo occidental probablemente víctima de los trasgénicos en lo tocante a desviaciones y calvicies. La quena tampoco la sé tocar pero lo mismo el oud se me acaba dando...

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  2. Oye, no te lo pierdas, que NO HA DICHO eso: http://www.moscasenlasopa.net/blog/?p=4075

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  3. No, si me basta con lo de la "desviación en el ser como hombre" y lo de la calvicie entre otras ontologías, no tengo por qué seguir los titulares inventados cuando el original se desborda tóa de tontería. En todo caso Evo siempre me ha preocupado entre nada a secas y nada en absoluto, era sólo porque el chiste quedaba a mano, ya sabusté que la gente que de verdaz me cabrea es otra y no voy a cambiar el foco por un quítame allá unas frondosas cabelleras...

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  4. Hombre, sí que es verdad que la cosa tampoco era para tirar cohetes, pero le huro que yo al leerlo lo asocié con impotencia. En todo caso, lo del pelazo de Evo es una prueba i-rre-fu-ti-ble.

    Y volviendo al tema original, me resulta un poco triste que se asocie la identidad musulmana a lo trágico: vamos avanzando, a veces no como perpetradores, ahora también como víctimas (el último, un quemado en Albacete). Pero coñe, ¿es que no hay musulmanes en Mithly? ¿No hay musulmanes en Huriyah? ¿No hay musulmanes en la MTV? ¡Por Dior!

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  5. Yo desde que me llevaron a una macrofiesta gaysha turca en la que un tercio del aforo (musulmán en un 99%) iba travestío en plan Kismet como que se me reordenó el paradigma. Claro que no sé si es una experiencia extrapolable...

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  6. Bueno, no sé si las hermanas en cuestión serían musulmanes practicantes, pero es lógico. Por lo que conozco, el travestismo venía a ser, en el pensamiento islámico tradicional, una identificación del hombre gay: un hombre que no era masculino. Sabemos por un hadiz que el Profeta (paz y bien) conminó a su esposa Aisha (Allah la bendiga) a que advirtiera a su discípulo homosexual cómo tenía que vestirse. Si decidía vestirse como hombre, tendría que asistir a las reuniones con los hombres, no entrar en las habitaciones privadas de las mujeres y Aisha no debería instruirle en bata. Pero si decidía seguir vistiéndose de mujer, se le atendería con el grupo de las mujeres en total comodidad. Y eso es lo que sabemos de este señor, una cuestión meramente protocolaria.

    Gracias a este hadiz sabemos también que la palabra tradicional para designar al homosexual es "travestido", no "sodomita (luti)", que es relativamente moderna.

    El caso más extremo, ya lo sabes, es el iraní, donde un travestido es aceptado/aceptada y financiado pero un "sodomita" va a la horca por adúltero.

    Así que sí, es probable que para estos señores, aceptarse como quienes son sin renunciar a sus raíces tenga mucho que ver con vestirse de señora.

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  7. Bueno, no sólo protocolaria: el hombre hetero vestía de señor y el hombre gay de señora. Evitaban que un señor hetero vistiera de señora para hacer de voyeur.

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