lunes, 19 de octubre de 2009

Ahmet es mi hermano

Recibo un enlace a este post de Dosmanzanas.

Ahmet Yildiz, un estudiante de Física de 26 años que llegó a representar a Turquía en encuentros LGTB internacionales, fue asesinado en julio de 2008 en Estambul, víctima de la violencia homófoba. Yildiz recibió un disparo a la salida de un café. A duras penas cogió su coche para perseguir a sus agresores. Malherido, perdió el control y se estrelló. Poco después moría en un hospital de Estambul.


Hasta el momento, nadie ha respondido ante la Justicia por el crimen.

El novio de Ahmet ha publicado este vídeo homenaje en Youtube:



Se cree que los asesinos de Ahmet fueron miembros de su familia.

Las interpretaciones más conservadoras de la Sharia y el Fiqh consideran que la relación homosexual es una relación fuera del matrimonio y por tanto, ha de ser escarniada públicamente como el adulterio.

A los asesinos de Ahmet, esta musulmana les recomienda leer más:

Por esta razón, decretamos para los hijos de Israel que quien matara a un ser humano-‑ no siendo [como castigo] por asesinato o por sembrar la corrupción en la tierra-‑ sería como si hubiera matado a toda la humanidad; y, quien salvara una vida, sería como si hubiera salvado las vidas de toda la humanidad.

Y, ciertamente, vinieron a ellos Nuestros enviados con todas las pruebas de la verdad: pero, a pesar de esto, mu­chos de ellos siguen cometiendo todo tipo de excesos en la tierra.
Corán, Sura 5. Aleya 32

lunes, 12 de octubre de 2009

¿No son integristas?

Yo creo que sí lo son. Integristas y homófobos.

Pero su argumento no deja de tener lógica.
“El nombre del equipo fue lo que originó el problema y no que jueguen homosexuales”, afirmó el presidente del Creteil Bébel, Zahir Belgharbi. “No soy homofóbico, no soy integrista, no me molesta jugar contra gays, pero sí con un club que tenga un nombre así [Foot Gay Club]. Nosotros hicimos esfuerzos para mantenernos neutrales, no nos llamamos Club de Fútbol Islámico, ¿por qué otros se adjudican una representación tal?”

En Le Figaro, Belgharbi cargó las tintas. “Tenemos nuestras convicciones sobre la homosexualidad, pero parece que no tenemos derecho a afirmarla. La sociedad debate y nos prohíbe el uso del velo islámico o la construcción de mezquitas. Constato que no somos la misma categoría de franceses, no tenemos los mismos derechos.”


La cuestión está en saber si la solución, además de la denuncia correspondiente por homofobia, no pasaría por ir más allá. ¿Qué hará Belgharbi cuando un chico de la banlieu, que ore y juegue al fútbol, y que tenga pluma para repartir, quiera entrar en el equipo?





Actualizado: ZüberSanta, en los comentarios, pasa este enlace en el que podemos leer que habrá partido.

Sacando algo muy positivo de este incidente, creo que la buena noticia no se debe tanto a la amenaza de exclusión de la Liga y denuncia (a estos hermanos con amenazas, ¡ja!), sino de la reunión que convocó a los dos equipos al completo y a responsables del torneo.

Alianza de Civilizaciones no es ir cogidos de la mano por un campo de amapolas: es precisamente esto.